Registrar tiempo tiene mayormente dos objetivos:


El primero es poder facturar a tus clientes el tiempo que hayas invertido en realizar una tarea determinada, o un proyecto (por ejemplo). Si habéis acordado un precio fijo y por tanto no te interesa facturar por tiempo trabajado, esta información es igualmente útil porque te da una idea del tiempo invertido y de si el precio que habéis acordado está en línea con lo trabajado, o está muy por encima o muy por debajo.


El segundo propósito es poder ver en qué tareas, llamadas y reuniones has trabajado tú mismo o tus compañeros cada día, y cuánto tiempo han dedicado a cada cosa.


Haz clic aquí para leer la siguiente parte sobre seguimiento temporal: Primeros pasos: ¿Cómo puedes registrar tiempo?